COPACABANA - BOLIVIA

Copacabana es una pequeña población, de calles empinadas, que terminan en un puerto a orillas del lago Titicaca y en una especie de playa de agua dulce. Si no fuera porque sabíamos que era el lago Titicaca, bien podríamos haber pensado que estábamos en un pequeño pueblo pesquero a orillas del mar.

El lago Titicaca, ubicado a 3810 metros sobre el nivel del mar, es el lago navegable más alto del mundo (el lago Namtso en el Tibet es mucho más alto, pero no es navegable). Sus 175 km de largo por 70 km de ancho, convierten al lago Titicaca en una enorme masa de agua dulce. Cuando estás allí cuesta pensar que sea un lago. En muchos puntos, hasta la línea del horizonte todo es agua sin evidencia de tierra firme cercana. Aunque cuando nos hablaban del lago Titicaca y de su magnetismo pensábamos que exageraban, una vez allí debo decir que todos los adjetivos se quedan cortos…es simplemente sobrecogedor y no nos extraña que fuera sagrado para Tihuanacotas, Incas, Quechuas y Aymaras.

Imagen relacionada

¿Qué lugares visitar ?

1.- La Basílica de Copacabana

La cristianización de Copacabana fue muy rápida, ya que en 1538 cuando llegaron los españoles a esta zona, los aymaras que la habitaban, deseosos de quitarse del yugo de los incas, pronto se pusieron al servicio de los conquistadores y fueron cristianizados.

Una muestra de ello es la basílica de Copacabana, donde está entronizada la Virgen de la Candelaria, que no es una virgen cualquiera. La virgen fue tallada por un indígena aymara llamado Tito Yupanqui quien viajó a Potosí para aprender el tallado de madera y poco después, en 1582 esculpió la Virgen de la Candelaria. Después, él mismo la transportó hasta Copacabana, donde en 1583 fue entronizada. Hoy en día en la basílica hay una serie de pinturas explicando todo este periplo de Tito Yupanqui.

El exterior de la basílica es muy atractivo, con un color blanco resplandeciente y azulejos de colores en la parte superior.

El interior es oscuro y sobrio, con un enorme y labrado retablo en el altar mayor de estilo mestizo barroco. Sin embargo la virgen de la Candelaria no está en ese retablo. Para verla hay que pasar por una de las puertas laterales del altar mayor, donde además de una sala con varias vírgenes hay una pequeña capilla donde descansa la virgen de la Candelaria sobre un pedestal de plata labrada, joyas, oro y plata.





2.- Los miradores sobre el lago Titicaca
Copacabana está limitada por dos pequeñas colinas, una a cada extremo, a las que se puede subir:

Cerro calvario: Es el paseo más sencillo, en 40 minutos a paso lento estarás arriba y si es al atardecer tendrás buenas vistas.

Horca del Inca: Es más larga y también con buenas vistas. Arriba existen piedras que siguieren servían como observatorio astronómico inca.





MI EXPERIENCIA:

La primera vez que fui a Bolivia fue a Copacabana, recuerdo que fue en agosto, porque mi familia es muy devota de la Virgen de Copacabana. La festividad de la Virgen de Copacabana se celebra el 5 de agosto. La primera vez que fui me impresiono la cantidad de personas que quieren llegar a este lugar, y ver que hacen todo lo que puedan para recibir la bendición. Aquella vez la aventura empezó en Arequipa (Perú) pasando por lugares como, Juliaca y Puno. puedes también aprovechar para visitar estos lugares y nutrir tu alma aventurera. Al llegar a la frontera con Bolivia nos sorprendió la gran fila de vehículos que esperaban a que migraciones abriera para sacar un permiso e ingresar a Bolivia. Consejo: Tener en cuenta la altura de este lugar, porque a muchas personas les afecta y tienes que ir preparado con un botiquín anti mareos o dolores de cabeza. Después de sacar el pase, no recuerdo cuanto costó aquella vez, pasamos a Bolivia y toco pagar un peaje de 28 bolivianos ( 14 soles), después de 1 hora y 15 minutos llegamos a Copacabana, después de desayunar lo que pudimos encontrar empezamos la aventura hacia el Cerro Calvario, caminamos por 45 minutos, la caminata no me pareció que fuera agotante, ya que cuentas con gradas y se te hace relativamente sencillo. como ritual o costumbre es llevar 14 piedras y dejarlas en cada cruz que encuentres en el camino pidiendo un deseo. Al llegar a la parte superior te encontraras con una vista maravillosa del lago Titicaca, ubicado entre Perú y Bolivia.  A pesar de la altura la experiencia vale la pena y más si vas en fechas festivas, ya que puedes disfrutar de la cultura y contagiarte un poco de la devoción que se vive.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares